Pionero de la Escuela
Soviética
El
genial ajedrecista ruso nació en San Petersburgo el día 12 de diciembre de
1850. Aprendió a jugar a la edad de 16 años pero el juego no le cautivó hasta los
24, siendo un caso único en la historia del ajedrez que un jugador que comience
a una edad tan avanzada llegue a la elite mundial.
Mikhail Ivanovich Chigorin fue un jugador imprevisible, capaz de realizar las
partidas más fantásticas, llenas de imaginación, sacrificios e ideas originales
con los más burdos errores, como, por ejemplo, el que cometió en su última
partida de la final del campeonato mundial con Steinitz
dejándose un mate elemental cuando tenía pieza de ventaja.
Chigorin esta considerado, por muchos autores, como el
padre de la escuela soviética de ajedrez y, de hecho, la riqueza de su estilo
de juego inspiró a las generaciones posteriores de ajedrecistas soviéticos. Fue
un gran innovador en el campo de las aperturas y, en la actualidad muchas de
sus ideas siguen siendo vigentes y se
emplean a menudo en la actualidad. Era un gran amante
de los gambitos (ha sido uno de los mayores expertos
del Gambito Evans), a los que les dio un tratamiento
más dinámico, siendo un precursor de los hipermodernistas,
como demuestra la variante Chigorin del Gambito de
Dama, donde dos caballos han de luchar a menudo contra dos alfiles y el ágil
juego de piezas tiene que compensar el poder del centro blanco. Sin embargo,
tampoco desdeñó las aperturas cerradas empleando esquemas como la variante
cerrada de la defensa Siciliana y la defensa India antigua con gran
virtuosismo.
Durante toda su carrera ajedrecística se
reveló contra las doctrinas clásicas de Steinitz y Tarrasch tanto en el aspecto teórico como en el
práctico y legendarias fueron sus luchas con el campeón mundial W.Steinitz con el que disputó dos finales del Campeonato
Mundial, en 1889 y 1892, y aunque fue derrotado en ambos encuentros, demostró
que el estilo científico del campeón del mundo no era la única forma correcta
de jugar.