Como diría mi buen amigo, el finlandés Kinmunen, ha vuelto el Ogro de San Javier. La verdad es que los que conocemos a José Antonio Moya echábamos de menos esos sacrificios que hacia al estilo Talmoya, esas partidas tan buenas que cuando analizábamos no echábamos de menos a ningún maestro, el maestro lo teniamos aquí y ahora y por eso le pediría que no deje que se vaya mas de vacaciones a Talmoya, que los aficionados y amigos queremos seguir disfrutando de el y la prueba esta en la quinta ronda del Regional Absoluto de Abaran donde tuve la suerte de ver en directo el sacrificio que le hizo al fuerte jugador de Mazarron, donde no tuvo mas remedio que hacer un jaque continuo, que encontró porque la partida pintaba mal para el.

Un saludo y un abrazo de vuestro amigo y compañero Ramón Patiño.