El héroe yugoslavo
Svetozar Gligorić
nació en Belgrado (Yugoslavia) el 2 de febrero de 1923.
La primera toma de contacto de Gligoric con el ajedrez se produjo, a los 11 años, observando
a sus vecinos jugar en un bar cercano a su domicilio y, debido a que su familia
era pobre y no podía comprase un juego
de ajedre, decidió fabricarlo él mismo utilizando
tapones de corcho de botellas de vino. Pese a que Gligoric
aprendió a jugar a una edad muy temprana no se puede considerar un niño
prodigio. Sus primeros éxitos se producen siendo ya adolescente al participar
con 16 años en el Campeonato Yugoslavo (Campeonato que vencería en 12
ocasiones) y obtener el título de maestro.
Posteriormente su carrera se vio
interrumpida por la II guerra mundial (luchó como partisan
contra el régimen nazi) y ganó su primer torneo internacional en Varsovia, 1947, consiguiendo el título de
Maestro Internacional en 1950 y el de Gran Maestro Internacional en 1951
gracias a su gran actuación en el torneo argentino de Mar del Plata. Fue
candidato al título mundial en 1953, 1959 y 1968 y ha defendido a Yugoslavia en
todas las olimpiadas desde 1950 en el primer tablero hasta su retirada del
ajedrez profesional cuando ya contaba con más de 60 años,
La actividad de Gligoric
no se ha limitado exclusivamente a la faceta de jugador y ha sido árbitro al
más alto nivel; arbitró, por ejemplo, el reciente encuentro entre Kramnik y Topalov en Elista y ha organizado multitud de eventos ajedrecisticos.
Gligoric ha sido uno de los jugadores de elite
que más actividad ha tenido como escritor y así, gracias a tener estudios de
periodismo y dominar varios idiomas le permitió escribir en revistas tan
prestigiosas como Chess Review
y Chess Life. También
escribió muchos libros en varios idiomas. En castellano podemos disfrutar de
los títulos “Yo juego contra las piezas”, “La variante Mar del Plata”, “Spassky-Fischer, 1972” o
“Campeonatos del Mundo. De Botvinnik a Fischer”.